
-Etapa de enfado: muestran una actitud acusatoria hacia los profesionales que diagnosticaron al bebé o incluso hacia los familiares (si se trata de enfermedad hereditaria). Es importante no mostrar esta hostilidad hacia el bebé.
-Etapa de búsqueda: al no aceptar el diagnóstico, los padres buscan diversas soluciones alternativas a través de otros especialistas u otros medios educativos. Este comportamiento de las familias es positivo puesto que ayuda a esclarecer el diagnóstico inicial.
-Etapa de depresión: se toma conciencia de que el problema visual del niño es irreversible y no existen posibilidades de curación. Es importante que los niños y los padres reciban todo el cariño por parte de la familia.
-Etapa de aceptación: los padres aceptan la discapacidad visual de su hijo, ayudándole a llevar a cabo una vida normalizada en su entorno.
He realizado esta entrada puesto que me parece interesante que los visitantes de este blog conozcan cómo se sienten las familias al averiguar que su hijo puede estar afectado por alguna enfermedad relacionada con la discapacidad visual. Además, si alguno de vosotros conocéis a alguien que la padece, me gustaría haceros saber que todas estas reacciones son muy comunes y que la familia debe apoyarse en todo momento.
Enhorabuena, que documento tan interesante, muy recomendable
ResponderEliminarMe parece una noticia muy interesante para informar a los padres que se encuentran en esta situación.
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